Introducción
La pregunta de quién posee la tierra de Israel es difícil porque abarca la historia, la ley, la memoria y la fe al mismo tiempo. Muchos comienzan la historia en el siglo XX, pero las raíces se extienden hacia los siglos del Imperio Otomano e incluso hasta las Escrituras. Este artículo ofrece un marco para comprender el presente, explica por qué el debate no es sencillo y demuestra que existen razones coherentes para una reclamación judía más allá de la Biblia. También presenta una lectura cristiana que ve el retorno moderno de los judíos como parte del cumplimiento de las promesas divinas.
Idea clave La cuestión de la tierra resiste respuestas simples porque la memoria sagrada, los títulos legales y las comunidades vivas se superponen en un mismo espacio.
La vida bajo el Imperio Otomano
Durante siglos, la tierra formó parte del Imperio Otomano, desde 1517 hasta 1917. Los sultanes gobernaban como soberanos musulmanes sunitas y más tarde asumieron el título de califas al controlar las ciudades santas. Judíos y cristianos eran reconocidos como comunidades protegidas, pero no eran iguales en derechos civiles. Pagaban impuestos especiales, tenían limitaciones para ascender socialmente y dependían del favor de las autoridades locales.
Varias reformas afectaron la tierra y la ciudadanía. El Código de Tierras Otomano de 1858 exigía el registro oficial de las propiedades, creando tanto oportunidades como tensiones entre agricultores y comerciantes. Muchos historiadores describen el final del período otomano, antes de 1913, como una época de coexistencia práctica entre judíos, musulmanes y cristianos; sin embargo, no estuvo exenta de conflictos. Siglos anteriores registran brotes de violencia contra comunidades judías durante guerras y rebeliones, como los ataques en Hebrón y Safed en 1517, los disturbios de Safed en 1834 y el “Asunto de Damasco” en 1840. Estos eventos recuerdan que la paz de esa época era frágil.
Línea de tiempo
- 1517 Inicio del dominio otomano
- 1834 Disturbios en Safed
- 1840 Asunto de Damasco
- 1858 Código de Tierras
- 1917 Fin del control otomano
De la convivencia comunitaria a las reclamaciones nacionales
A finales del siglo XIX, el nacionalismo transformó el Medio Oriente. Las ideas de pueblo y autogobierno reemplazaron las lealtades antiguas hacia el imperio y las comunidades locales. Los pensadores y organizadores judíos buscaban un hogar nacional después de siglos de persecución y exilio. Los líderes árabes y las familias establecidas en la región veían con preocupación estos desarrollos, especialmente ante el aumento de la inmigración judía y las compras legales de tierras.
En Jerusalén había más judíos que cristianos o musulmanes en los años previos a la Primera Guerra Mundial, pero la comunidad judía aún carecía de poder político. A medida que la inmigración aumentaba y cambiaba el equilibrio demográfico, muchos árabes temían perder su influencia. El antiguo sistema de comunidades religiosas bajo la autoridad imperial comenzaba a desintegrarse, dando paso a movimientos nacionales rivales que buscaban soberanía.
Punto de inflexión El paso de súbditos imperiales a ciudadanos nacionales convirtió a vecinos en reclamantes y a la vida diaria en un mapa de futuros en competencia.
Dos grandes olas migratorias marcaron esta transición. La Primera Aliyá ocurrió entre 1882 y 1903, y la Segunda entre 1904 y 1914. Instituciones judías y familias privadas compraron tierras de manera legal, incluyendo grandes extensiones conocidas como las “Compras de Sursock” en el Valle de Jezreel. En 1892 el gobierno otomano anunció restricciones a las ventas de tierras a judíos, reflejando la tensión creciente entre la autoridad imperial y las aspiraciones sionistas.
Cuando el Imperio Otomano colapsó en 1917, Gran Bretaña asumió el control bajo el Mandato de la Liga de las Naciones. La Declaración Balfour de 1917, que apoyaba un “hogar nacional para el pueblo judío”, alimentó los temores árabes de desplazamiento. Los disturbios en Jerusalén (1920) y en Jaffa (1921) marcaron el comienzo del conflicto árabe–judío moderno, que continuó durante el período del Mandato Británico.
Fechas clave
- 1882–1903 Primera Aliyá
- 1904–1914 Segunda Aliyá
- 1892 Restricciones a ventas de tierras
- 1917 Declaración Balfour
- 1920–1921 Disturbios de Jerusalén y Jaffa
Por qué la cuestión es tan difícil
- Reclamaciones religiosas. La tierra es sagrada para judíos, cristianos y musulmanes.
- Reclamaciones históricas. Los judíos señalan su antigua presencia y vínculo continuo; los árabes su residencia continuada y herencia bajo dominio islámico.
- Reclamaciones legales. Compras judías bajo leyes otomanas y británicas frente a expectativas cívicas de la población árabe establecida.
- Reclamaciones morales. Ambos pueblos han experimentado sufrimiento y desplazamiento.
Un fundamento secular para la reclamación judía
1 – Presencia continua. Comunidades judías permanecieron en Jerusalén, Hebrón, Safed y Tiberíades a lo largo de los siglos.
2 – Adquisición legal. Durante el final del período otomano y el Mandato Británico, los judíos adquirieron tierras por compra legítima.
3 – Autodeterminación nacional. El Mandato (1922) y el Plan de Partición de la ONU (1947) abrieron la vía al Estado judío.
4 – Soberanía histórica. Antes de 1948 no existía un estado árabe independiente en ese territorio desde la antigüedad.
Una lectura cristiana del retorno más allá de Babilonia
Algunos críticos sostienen que las profecías de retorno se refieren solo al exilio en Babilonia. Varios pasajes describen una restauración global desde “los cuatro confines de la tierra”.
“En aquel día el Señor extenderá otra vez su mano para recobrar el resto de su pueblo… Alzará pendón a las naciones y reunirá a los desterrados de Israel; juntará a los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.”
Isaías 11:11–12 (NVI)
“Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países y os llevaré de nuevo a vuestra tierra.”
Ezequiel 36:24 (NVI)
“Yo tomaré a los israelitas de entre las naciones… Los haré una sola nación en la tierra.”
Ezequiel 37:21–22 (NVI)
“El que dispersó a Israel lo reunirá y lo cuidará como un pastor a su rebaño.”
Jeremías 31:10 (NVI)
“Haré volver a mi pueblo Israel del destierro… Los plantaré en su propia tierra, y nunca más serán arrancados de ella.”
Amós 9:14–15 (NVI)
Por qué el conflicto persiste
La geografía es pequeña y la historia es inmensa. Judíos y árabes viven entrelazados en espacios sagrados compartidos. Los acuerdos políticos pueden definir fronteras, pero solo la honestidad histórica puede sanar las heridas. Una paz duradera debe honrar tanto la conexión antigua y legal del pueblo judío como la experiencia humana y local del pueblo palestino.
Decir la verdad fortalece la compasión. La compasión guía la política. Así los vecinos pueden buscar juntos el bien de la ciudad.
Conclusión
La cuestión de la tierra sigue siendo compleja porque combina siglos de historia, imperios e identidad con teología y profecía. Antes de 1913, muchos historiadores describen períodos de coexistencia, pero los registros de desigualdad y violencia ocasional muestran que la paz era frágil. Con el surgimiento del nacionalismo, el conflicto se transformó en una lucha por la soberanía.
Desde una perspectiva secular, la reclamación judía se basa en la historia, la ley y la autodeterminación. Desde una perspectiva cristiana, el retorno de los judíos a su tierra refleja la fidelidad de Dios a Su pacto.
La historia de Israel nos recuerda que las promesas divinas perduran, y también la responsabilidad humana. La verdadera paz requerirá verdad, humildad y el valor de buscar tanto la justicia como la misericordia en una misma tierra.
Fuentes y lecturas recomendadas
Fuentes históricas primarias
- Ottoman Land Code of 1858 (Código de Tierras Otomano, 1858) – https://www.beki.org/dvartorah/landlaw/
- Mandato de la Liga de las Naciones para Palestina (1922) – https://avalon.law.yale.edu/20th_century/palmanda.asp
- Declaración Balfour (1917) – https://www.nationalarchives.gov.uk/education/resources/balfour-declaration/
- Plan de Partición de las Naciones Unidas (1947) – https://www.un.org/unispal/document/auto-insert-184391/
- Primera Aliyá (1882–1903) – https://www.jewishvirtuallibrary.org/the-first-aliyah-1882-1903
Obras académicas y secundarias
- Bernard Lewis, The Middle East: A Brief History of the Last 2,000 Years (Touchstone, 1997).
- Martin Gilbert, Israel: A History (HarperCollins, 2008).
- Howard M. Sachar, A History of Israel: From the Rise of Zionism to Our Time (Knopf, 2013).
- Anita Shapira, Israel: A History (Brandeis University Press, 2012).
Referencias bíblicas (NVI)
Isaías 11:11–12; Ezequiel 36:24; Ezequiel 37:21–22; Jeremías 31:10; Amós 9:14–15.









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